La clave para mejorar y mantener la forma física pareciera estar en los 150 minutos semanales de ejercicio vigoroso recomendados por los organismos de salud o en la amplia variedad de dietas de internet que prometen lograr un peso sano. Pero para los expertos, el bienestar está más en los pequeños y casi imperceptibles hábitos.

Un estudio reveló cuál es el ritmo al que deberías caminar para vivir más tiempo

Para quienes no tienen tanto tiempo o energía, pero están preocupados por su salud, este truco de 15 minutos puede resultarles más que conveniente. Se trata simplemente de moverse después de comer por solo un cuarto de hora, sin gastar fuerzas de forma extenuante y aprovechando los múltiples beneficios que propone para la salud realizar esta actividad en este momento del día.

Un reducido estudio publicado en el International Journal of General Medicine sugirió que caminar inmediatamente después de comer era más efectivo para bajar de peso que caminar durante el mismo tiempo más tarde en el día. Esto podría estar relacionado con su capacidad para regular los niveles de glucosa en sangre (azúcar en sangre).

¿Por qué caminar después de comer?

“Sabemos que incluso una pequeña cantidad de ejercicio tiene un efecto inmediato”, afirmó Elroy Aguiar, profesor adjunto de ciencias del ejercicio en la Universidad de Alabama al medio británico The Independent. "Instantáneamente, se reduce la presión arterial y la glucosa en sangre”.

Esto coincide con otro estudio sobre la caminata posprandial (caminar después de comer). Se analizó si era mejor hacer ejercicio durante 15 minutos seguidos después de las comidas, tres veces al día, o hacer la misma cantidad de ejercicio por la mañana o por la noche, por lo que se formaron tres grupos diferentes.

Tu glucosa en sangre puede nivelarse

El estudio se centró en “personas mayores con riesgo de intolerancia a la glucosa” y descubrió que quienes caminaban inmediatamente después de las comidas tenían la respuesta de glucosa en sangre más baja (picos y valles menos profundos) durante todo el día.

Esto se debe a que, durante el ejercicio, la glucosa se introduce en las células de los músculos activos para ser utilizada como energía. Como resultado, la glucosa en sangre disminuye, lo que puede ayudar a mantener niveles de energía más constantes y a reducir la carga del páncreas, ya que su función es regular el azúcar en sangre.

Los beneficios a largo plazo

“La idea es que comas, hagas 15 minutos de ejercicio posprandial y eso reducirá tu pico de glucosa en sangre y la mantendrá en un rango mejor hasta 24 o 48 horas”, señaló el Dr. Aguiar.

Este consejo es especialmente común para personas con resistencia a la insulina, prediabetes o presión arterial alta. Sin embargo, el Dr. Aguiar enfatiza que no debería ser exclusivo de estos grupos, y que prácticamente cualquier persona puede beneficiarse.

“Inmediatamente después del ejercicio, se reduce la presión arterial y la glucosa en sangre”, explicó. “Ese efecto, a lo largo de los años y décadas, es lo que previene el síndrome metabólico, la diabetes y la hipertensión (presión arterial alta). Todos estos problemas se acumulan lentamente durante un largo período, pero si hacés ejercicio podés revertirlos antes de que se conviertan en un problema”, concluyó el médico sobre los beneficios a largo plazo de caminar solo un cuarto de hora después de comer.